Y por supuesto ver a la maravillosa Jennifer Connelly, que en una de las escenas más sensuales de la película, nos deleita cantando Sway, un mambo de 1953 interpretado en su momento por Dean Martin.
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Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
El sábado pasado me fui con Ani a cenar a un Argentino (por aquello de quemar los últimos cartuchos de fin de fiesta). El caso es que nada más entrar, ante un hall prácticamente vacío para más inri, nos asalta con la "preguntita".
Desde un tiempo a esta parte, con cada vez más frecuencia, veo que se recurre al sufijo "ito-ita", cosa que me indigesta. Al principio era sólo un cafetito, un postrecito,...luego la cuentita (salto cualitativo que ya me escamó bastante...), pero la "reservita" bate todos los records.
Ya asistimos, aún con una inocencia inmaculada, a la obra de teatro que llevaba por título "El caso de la mujer asesinadita", y que nos gustó bastante, sin que atisbáramos la espiral de "itas" que se estaban fraguando.
Total, que dentro de nada será la "hipotequita", aún cuando siga siendo a 40 añazos por un pastizal...pero bueno, por lo menos me he desahogado un "poquito".
Saluditos desde nuestro bloguito